La supervisión es un espacio necesario para el profesional, en el cual se exponen dudas y cuestiones que la práctica clínica suscita. Es además un espacio de estudio y reflexión confidencial entre supervisor y terapeuta/s que tiene como objetivos, entre otros:
- Asegurar una práctica psicoterapéutica de calidad.
- Reflexionar sobre los motivos conscientes e inconscientes en la elección de esta profesión y su repercusión en el trabajo clínico.
- Evolucionar profesionalmente desarrollando las propias capacidades personales.
- Elaborar las dificultades de relación (mecanismos de transferencia y contratransferencia).
- Encontrarse con otros profesionales para reflexionar, investigar y compartir conceptos teóricos y prácticos.
- Evaluar el seguimiento de los pacientes para corroborar el tratamiento más eficiente a través del tiempo.
- Ayudar a separar al terapeuta del trabajo clínico para asegurar la salud psico-física del profesional.